¿Qué pensaste la primera vez que te dijeron que Cusco se encuentra a 3.400 metros sobre el nivel del mar? Seguramente era algo parecido a “¡Qué frío! ¿Se mueven en trineo por ahí, o qué?” o “¿Cómo deben vivir en Cusco? ¿En iglús?”. Pues ¿sabes qué? En la ciudad de Cusco no nieva, tenemos un cielo hermoso y más que unos guantes y un abrigo de piel necesitarás una gorra y un bloqueador solar.
¿Te sorprende? ¡Pues es así! El sol cusqueño riega las calles y las montañas con unos rayos potentes que dan calor a toda la ciudad. Pero lo que sí debes saber, es que es el sol lo que calienta. Si por ejemplo hace un día nublado y no llegan los rayos, las temperaturas bajan considerablemente. Es por este motivo que el clima del Cusco es tan cambiante.
Debes estar preparado.
A continuación te damos algunas recomendaciones para afrontar el clima cusqueño:
- Vístete por capas. Si el día es soleado y sin nubes, puedes ir en manga corta sin problemas. Pero si de repente pasa una nube que corte el camino a los rayos del sol, conviene que estés bien abrigado. A veces el clima del Cusco es impredecible y por este motivo la clave es llevar varias prendas e ir sacándote o poniéndote según vaya cambiando la temperatura.
- Lleva una gorra y bloqueador solar en tu mochila. El sol a 3.400 metros sobre el nivel del mar es muy potente. Si no estás acostumbrado, en pocos minutos de exposición tu piel quedará roja como un rocoto. Es muy importante protegerse de los rayos ya que pueden ser muy perjudiciales para tu salud. La mejor manera, sin duda, es con un bloqueador solar potente y una gorra.
- Ten a mano ropa impermeable. A pesar de que existen dos épocas claramente diferenciadas —la lluviosa y la seca—, nunca se sabe cuándo puede llover en la ciudad y sus alrededores. Una buena idea es tener siempre a mano un impermeable que te proteja de la lluvia y el viento.
Una de los aspectos más curiosos del clima cusqueño es que la época de lluvias —de noviembre a marzo— coincide con el verano y la época seca —de abril a octubre— con el invierno. Por lo tanto, aunque en enero pueda llover todo el día, las temperaturas son más cálidas. Al contrario pasa en julio, donde el sol puede arder durante todo el día hasta que se pone tras las montañas y bajan drásticamente las temperaturas hasta rondar los 0 grados.
Sin duda alguna, lo que caracteriza al clima cusqueño es el contraste. En un mismo día puedes estar ardiendo bajo el sol o pasando frío bajo la lluvia. Pero si vas bien preparado, lo único que te queda es disfrutar de un clima agradable que para nada se asemeja al del Yeti en el Himalaya.
Además de todo lo recomendado, el mejor remedio que podemos ofrecerte es tomar una cerveza artesanal fresquita en los momentos de más calor o un buen café irlandés calentito en los momentos de más frío en Paddy’s Irish Pub, The Highest 100% Irish Owned Bar on the Planet.